A partir del 1 de febrero de 2026, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) introducirá una tarifa no reembolsable de $45 para los viajeros que lleguen a los puntos de control de seguridad del aeropuerto sin una identificación que cumpla con REAL ID o un pasaporte válido. Este cambio es parte del “Programa de verificación de identidad alternativo modernizado”, diseñado para agilizar la confirmación de identidad de los pasajeros que carecen de documentos de viaje estándar.
Antecedentes e implementación
La Ley REAL ID, aprobada en 2005, exigía normas de seguridad más estrictas para las licencias de conducir y tarjetas de identificación emitidas por el estado que se aceptarían para fines federales, incluidos los viajes aéreos. A pesar de un largo período de implementación, la aplicación total se ha retrasado repetidamente. Actualmente, la TSA permite a los viajeros sin documentos que cumplan con REAL ID someterse a una verificación de identidad adicional, un proceso que es manual y requiere mucho tiempo.
La nueva tarifa pretende cubrir completamente los costos de este programa de verificación, que aprovechará los datos biométricos y biográficos para confirmar las identidades de los pasajeros. Originalmente propuesta en $18, la tarifa se ha elevado a $45 para alinearse con los gastos reales del programa. La TSA estima que el 94% de los viajeros estadounidenses ya presentan formas de identificación aceptables, pero esta iniciativa aborda el porcentaje restante.
Cómo funcionará el proceso de verificación
Se recomienda a los viajeros sin identificación adecuada que completen el proceso de verificación en línea a través de pay.gov antes de llegar al aeropuerto. La finalización exitosa genera un recibo digital que se puede presentar a los agentes de la TSA durante la evaluación. Los pasajeros que lleguen sin una identificación elegible o un recibo deberán abandonar la línea de seguridad y completar el proceso de verificación en el sitio utilizando códigos QR y dispositivos personales. La TSA estima que este proceso tomará entre 10 y 15 minutos y puede implicar búsquedas de pasaportes o preguntas de verificación basadas en conocimientos.
Por qué esto es importante
La introducción de esta tasa es una respuesta directa a las ineficiencias de la verificación manual de identidad en los aeropuertos. Al trasladar el costo de la verificación a los viajeros que optan por no obtener una REAL ID o un pasaporte, la TSA tiene como objetivo incentivar el cumplimiento y al mismo tiempo compensar los gastos del programa. Este cambio de política refleja una tendencia más amplia hacia mayores medidas de seguridad y servicios financiados por los usuarios dentro del sector del transporte.
El aumento de la tarifa de la estimación inicial de $18 a $45 plantea dudas sobre los verdaderos costos operativos del programa, aunque la TSA sostiene que la tarifa es necesaria para la recuperación total del costo. También destaca las implicaciones financieras para los viajeros que pueden no tener acceso a una identificación compatible o optar por no obtenerla.
En última instancia, este sistema tiene como objetivo acelerar las líneas de seguridad y reducir la dependencia de la verificación manual, pero la carga financiera recaerá sobre quienes no tengan la documentación adecuada. El éxito del programa dependerá de su eficiencia y de la voluntad de los viajeros de pagar la tarifa en lugar de actualizar su identificación.
